El suelo radiante es una opción que cada día más gente escoge, porque ofrece unos niveles de comodidad y confort que no se obtienen mediante un suelo normal.
Con el paso de los años, las construcciones se van haciendo cada vez más eficientes y cómodas. La arquitectura y los materiales de hoy en día no se parecen en nada al tipo de construcción que se hacía treinta o cincuenta años atrás. Esto se debe principalmente a que las técnicas van evolucionando para conseguir siempre el máximo confort de los residentes.
¿Qué es un suelo radiante?
En pocas palabras, un suelo radiante es un sistema de calefacción que se instala bajo el suelo, y que distribuye el calor mediante tubos de agua, a veces con aditivos.
Como ves, la idea es sencilla pero muy práctica. Con estos sistemas se aprovecha mucho mejor el calor y la casa se calienta enseguida, siempre dependiendo del tipo de suelo que haya encima.
Ten en cuenta que esta tecnología no es nueva. Ya los romanos las usaban para sus termas y baños, de modo que, metiendo calor bajo un suelo falso, eran capaces de tener toda una estancia con la temperatura deseada.
Sin embargo, la tecnología actual es mucho más avanzada, y los suelos radiantes actuales son mucho más eficientes y regulables que los de antes. Además de que se pueden instalar en cualquier tipo de suelo como los suelos de cerámica, tarima de madera, etc. Si quieres saber más sobre este sistema calefactor, sigue leyendo.
Características principales del suelo radiante
Al ser un sistema de climatización tan sencillo, es muy fácil comprender las características principales del suelo radiante. Pero, a pesar de estar muy difundido hoy en día, aún hay mucha gente que desconoce este tipo de calefacción por el suelo, así que conviene dedicar un espacio a explicar sus principales características:
- Va por debajo del suelo: es decir, son tubos que no se ven, y que aportan calor desde abajo.
- En ocasiones también se pueden instalar estos tubos en otras zonas, contando así con paredes radiantes o incluso techo radiante, según la zona que se desee climatizar.
- Existen varios tipos según la forma de calentar (por agua o por electricidad) y según el sistema que utilizan para calentar el agua (caldera de gas natural, geotermia o aerotermia) o para distribuir la electricidad (hilo radiante o folio radiante).
Sin embargo, el más común es el suelo radiante de agua con caldera de gas, ya que es el que mejor se adapta a la mayoría de las construcciones que ya tienen este sistema de calefacción.
¿Cómo funciona un suelo de tipo radiante?
El funcionamiento del suelo radiante es bastante simple, pero aun así conviene explicarlo. Si estás pensando en instalar uno de estos sistemas de calefacción en tu casa, es imprescindible que conozcas bien su funcionamiento para estar seguro de que es lo que buscabas.
Un suelo con radiación dependerá del tipo de calefacción y de distribución del calor que se haya escogido. Sin embargo, la mayoría de las veces consiste simplemente en una serie de tubos de polietileno que recorren un espacio bajo el suelo. Una bomba de agua se encarga de llenarlos de forma constante de líquido a la temperatura deseada (caliente en invierno y fría en verano) para lograr regular fácilmente la temperatura.
Como su propio nombre indica, el calor sube hasta la estancia por radiación, a través del suelo. El resto de sistemas (eléctrico, con malla, hilo o folio, etcétera) tienen un comportamiento parecido, con la excepción de que la forma de crear y distribuir el calor es ligeramente diferente.
¿Qué beneficios tiene la instalación del suelo radiante?
Hemos llegado al punto que quizás te interese más. Seguramente te estarás preguntando qué beneficios tiene la instalación de un sistema de calefacción por suelo radiante en tu casa. Para poder valorar bien los pros y los contras de esta decisión, es necesario conocer todas las ventajas que ofrecen estos sistemas de climatización. Aquí te vamos a hablar de las principales:
- Al instalar suelos radiantes, tu vivienda mejorará su calificación energética y valdrá más. Además, también mejorará su eficiencia energética y gastarás menos electricidad y calefacción.
- Al no haber radiadores en las paredes, tienes más espacio y un diseño mucho más moderno y minimalista.
- La temperatura de la estancia se mantiene de forma continua, sin cambios bruscos.
- También mejora la calidad del aire del interior de la vivienda, ya que casi no hay movimiento de las partículas que lo conforman.
- Los sistemas radiantes no solo sirven para calentar la estancia, sino también para enfriarla en verano, siguiendo el mismo principio de radiación.
En general, se podría decir que los sistemas de climatización de suelo radiante son, hoy en día, la mejor forma de regular la temperatura de una vivienda.
El precio de instalar un suelo radiante
Si ya estás convencido de que necesitas un sistema de climatización radiante, quizás te estás preguntando si te lo puedes permitir.
Para una instalación de suelo radiante el precio por metro cuadrado varía en función del tipo de varios factores. Por un lado, uno eléctrico es más barato que uno de agua, pasando de 40 o 50 euros por m2 a un rango de 50 a 70 euros. Sin embargo, a la larga el de agua te saldrá más rentable, porque gastarás menos electricidad.
Si quieres conocer el precio exacto de tu proyecto puedes contactar con nuestra empresa de construcción de casas y consultarlos. Te informaremos de todo lo que necesites saber para instalar un suelo radiante en tu casa y lograr el máximo nivel posible de confort.